viernes, 9 de febrero de 2024

LOS CELTAS.







Introducción.


Los celtas era un grupo de tribus feroces y guerreras que vivieron en la Europa Central y Occidental entre los siglos VIII y I a.C. Se les conocía por su habilidad como jinetes, hablaban lenguas semejantes y compartían, muchas costumbres religiosas y artísticas.

Aunque los propios celtas eran analfabetos y no dejaron documentos escritos, gran parte de la historia celta puede ser reconstruida a partir de los escritores romanos. Gracias a sus textos sabemos que en el siglo IV a.C. colonos y guerreros celtas procedentes del norte de los Alpes atacaron Italia y los Balcanes. Los celtas saquearon Roma en el año 390 a.C. y en 279 a.C. llegaron nada menos que hasta Delfos, en Grecia. En el siglo III a.C. se podían encontrar celtas tan al este como los Balcanes y Anatolia.

El ejército romano luchó denodadamente contra los invasores bárbaros y los derrotó en la batalla de Telemón, en el norte de Italia, en el 225 a.C. Posteriormente, los romanos se apoderaron gradualmente de las tierras celtas de Italia, Hispania (la actual península Ibérica) y Anatolia.

El comandante romano Julio César comenzó a conquistar la Galia (la actual Francia) en el año 50 a.C. Según los romanos iban penetrando en las regiones celtas, mataban o tomaban prisioneros en masa. De una población de entre seis y siete millones de celtas, un millón fueron asesinados y otro millón vendidos como esclavos. A finales del siglo I d.C., los romanos habían conquistado gran parte de Inglaterra y Gales; además, toda la Europa central al sur del Rin y el Danubio estaba en sus manos. Los celtas que vivían fuera de esas regiones habían sido derrotados por las tribus germánicas del norte y los dacios, al este.

En el siglo V d.C. todos los restos de los celtas habían desaparecido de Gran Bretaña y la Galia, cuando las invasiones germanas siguieron al colapso del Imperio romano. En la actualidad, las lenguas celtas sobreviven exclusivamente en los extremos occidentales de Europa: Escocia, Irlanda, Gales, Bretaña (Francia) y Galicia (España).


La cultura celta:

En la cultura celta se aprecian dos grandes periodos. Uno es el de Hallstatt, que se extendió entre los años 800 y 500 a.C., y el otro es el de La Tène, que duró entre 500 a.C. y 50 d.C.

La cultura Hallstatt recibe su nombre del cementerio de Hallstatt, en Austria, Europa central. Por lo que sabemos, eran gentes que trabajaban el hierro con habilidad y buenos jinetes. Estableciera una industria de explotación de las minas de sal y un imperio comercial. Una rica elite de jefes vivía en asentamientos fortificados en la cima de colinas y era enterrada con muchas de sus posesiones: armas, joyas, carros y otros bienes de lujo.

Con posterioridad al siglo V a.C. cesaron los ricos enterramientos y la cultuirá Hallstatt declinó con rapidez.

La cultura de La Tène, que la siguió, llamada así por un poblado junto a un lago en Suiza, tenía centros de poder en la zona al norte de la región de Hallstatt. Los guerreros celtas que cruzaron los Alpes en el siglo IV a.C. procedían de la cultura de La Tène. La región de La Tène también fue donde se originó ese estilo artístico que se conoce como celta.


Los guerreros celtas:

Los griegos y los romanos consideraban a los celtas como enemigos peligrosos, pero vulnerables. La furia de los celtas en la guerra era legendaria y su valentía y experto dominio de los caballos eran muy admirados. No obstante, se los consideraba carentes de la disciplina de los soldados griegos y romanos. Algunas de las prácticas celtas, como conservar las cabezas cortadas de los enemigos distinguidos y presentárselas a los visitantes, eran consideradas horribles por los pueblos mediterráneos.

El guerrero celta era completamente distinto al legionario romano. Llevaba el pelo blanqueado con cal y vestía pantalones en vez de túnica. También llevaba joyas y una colorida capa a cuadros. Por lo general llevaba una larga espada de hierro, una lanza y un gran escudo de piel. El casco y la cota de malla le daban una protección adicional, si bien hay muchos textos que nos dicen que los guerreros celtas iban desnudos a la batalla, excepto por el torques (gargantilla decorada de oro o bronce).

La guerra era extremadamente importante para la sociedad celta. Las tribus estaban gobernadas por elites guerreras para las cuales su reputación de valentía en la batalla era una importante fuente de poder. El fracaso, en especial en el caso de un jefe, no era aceptable, y en ocasiones los jefes celtas se suicidaban para no sufrir la humillación de la derrota. El poder de un guerrero celta venía determinado también por el número de sus seguidores, de modo que su habilidad para distribuir la riqueza conseguida a través de las incursiones o las conquistas era de gran importancia.


La agricultura de los pueblos celta:

La agricultura era la principal actividad de una comunidad celta. Aunque su práctica variaba con el tipo tierra, por lo general los celtas utilizaban una agricultura mixta, con ganado y cultivos. El campo estaba cubierto de pequeñas granjas y poblados, con asentamientos fortificados en las cumbres que servían como mercados, centros artesanos y capitales tribales.


Las mujeres celtas:

En la sociedad celta, las mujeres ocupaban una posición más importante que en las sociedades griega o romana. Su habilidad como luchadoras es mencionada por varios escritores y tenían derecho legal a la propiedad tras casarse. La existencia de importantes líderes femeninos, como la reina Boudicca de la tribu iceni (los más temidos adversarios por los romanos en Gran Bretaña) demuestra que era posible que las mujeres ocuparan cargos muy importantes.


La vida comercial celta:

Al mismo tiempo que conquistaban sus tierras en Italia, Iberia y Anatolia, los romanos iban creando lazos comerciales con los pueblos celtas sin conquistar de la Galia y el centro de Europa. Roma necesitaba materias primas y esclavos. Los jefes celtas locales necesitaban bienes de lujo que entregar a sus seguidores y las oportunidades de conseguirlos mediante el saqueo habían disminuido. De modo que se creó un floreciente comercio y, según fue aumentado el volumen del mismo, la moneda se fue difundiendo cada vez más. Muchos de los poblados y castros celtas se transformaron en complejos asentamientos comerciales conocidos como oppida. Sólo en la Europa del noroeste continuó la vida casi igual que en los siglos anteriores.


Los bardos celtas:

Aunque los celtas carecían de una literatura escrita, poseían una clase profesional de poetas, narradores de historias y músicos: los bardos. Los bardos pasaban por un periodo de formación de 12 años, aprendiéndose de memoria una vasta tradición oral de poemas-historias, también componían canciones para honrar o burlarse de gente todavía viva, por lo que eran tratados con gran respeto por los jefes y los guerre
ros, para los cuales la reputación lo era todo.


Religión celta:

Los celtas utilizaban un calendario muy parecido al actual y sus fiestas caían en momentos significativos del año agrícola. La principal de ellas tenía lugar el 1 de noviembre y señalaba el fin del año en curso y el comienzo del año nuevo. Conocido en Irlanda como Samain, era el momento en que los espíritus de los muertos podían vagar libremente. Tradición que se ha conservado hasta nuestros días con la fiesta de Todos los Santos y el Halloween anglosajón.

Los celtas creían en un gran número de dioses, más que en una única deidad todopoderosa. Aunque estos dioses variaban de región en región, se pueden identificar tres figuras centrales: el dios de la tribu, asociado con la guerra; el dios del cielo y la tierra; y el dios de la artesanía. El número tres tenía un significado especial para los celtas; en el arte celta hay muchas estatuas con tres cabezas y dibujos con tres lados.

Algunas ceremonias religiosas implicaban el ritual de lanzar objetos valiosos a pozos, ríos, arroyos, ciénagas o lagos. Los especialistas religiosos, conocidos como druidas, actuaban como intermediarios entre el hombre y los dioses. Además de supervisar todos los sacrificios, los druidas actuaban como jueces en causas criminales y tenían el poder de excluir de la vida religiosa de la comunidad a todos aquellos encontrados culpables. También tenían capacidad para comenzar rebeliones y unificar a las tribus contra Roma.


Un poblado celta:

Una posible población iceni en Gran Bretaña de los celtas se narra en las siguientes lineas.

Cobijaba a unas 100 personas y estaba construido cerca de un arroyo de agua potable. El poblado estaba rodeado por una empalizada de estacas de madera y un foso; la única entrada estaba guardada por una atalaya. El puente levadizo sobre el foso se movía mediante un sistema de contrapesos que se situaban en cestas colgadas de largos postes, lo que permitía izarlas cuando se acercaba el enemigo. A menudo, en lo alto de la atalaya colocaban las cabezas cortadas de los enemigos.

Dentro del poblado había varios tipos de casas, todas construidas con madera y techadas con paja. La casa redonda pertenecía al jefe y su familia, y durante el invierno era en ella donde se reunían los guerreros para realizar fiestas y beber. Los guerreros vivían en la casa grande junto a sus familias, una residencia que contaba con una sección donde había un fuego en el que las mujeres preparaban las comidas. Es posible que durante el invierno el ganado también fuera introducido en la casa. En torno al interior de la empalizada había viviendas mucho más pequeñas, donde vivían los ancianos y los enfermos. Otros edificios incluían una casa para los carros, un silo y un ahumadero, donde los habitantes secaban y ahumaban carne y pescado para conservarlos hasta el invierno. En el centro del poblado había un profundo pozo con serpientes venenosas en el fondo. Era el pozo de las serpientes, al que eran arrojados los prisioneros enemigos y los malhechores, donde se les dejaba morir.


La difusión del hierro:

Fundir mena de hierro era mucho más complicado que hacer bronce. El método para extraer hierro de su mena fue descubierto por los hititas en Anatolia aproximadamente a mediados del segundo milenio a.C. Durante siglos fue un secreto celosamente guardado, pero tras la descomposición del Imperio hitita en el siglo XII a.C. la técnica se difundió, primero por el Egeo y luego por el resto de Europa. En el siglo VIII a.C. el hierro ya se trabajaba ampliamente en la región de la cultura celta de Hallstatt.

A pesar de que el trabajo del hierro era más complejo y laborioso que el del bronce, el nuevo metal tenía dos ventajas principales. La primera es que aparecía de forma natural en grandes cantidades y en una zona más amplia que el cobre y el estaño, los dos elementos que formaban el bronce, por lo que era más barato. Segundo, era un metal mucho más fuerte que el bronce y podía ser afilado mucho mejor. Esto dio a los celtas una ventaja en la batalla y también les permitió talar bosques y arar la tierra de un modo más eficaz.


El Arte celta:

La civilización de La Tène, del siglo V a.C., tiene fama por el estilo de sus artes decorativas, que se han llegado a conocer como arte celta. Especializados y muy hábiles, sus artesanos fabricaban espejos, escudos y mangos de espada en oro y bronce. Influídos tanto por el arte mediterráneo como por el arte del este de Europa, desarrollaron un estilo original caracterizado por sus líneas en volutas y sus dibujos irregulares. Algunos animales y motivos utilizados en el arte celta poseían significado religioso. Por ejemplo, se piensa que los verracos y cuervos, visibles a menudo en armas y armaduras, representaban a dioses de la guerra en forma de animal. No obstante, gran parte del significado oculto del arte celta se ha perdido.


Vamos ahora ha escuchar 5 Curiosidades sobre el Pueblo Celta.

A pesar de que los celtas dominaron buena parte de Europa, lo cierto es que en muchas ocasiones esta ha sido una civilización menospreciada y poco estudiada. El Imperio Romano arrasó por completo la cultura celta, de modo que los vestigios que quedan actualmente sobre ella no son demasiados. Aún así, investigaciones recientes han permitido saber más cosas de este pueblo.

Vamos a ver algunas de esas curiosidades.


Igualdad

Aunque había quienes señalaban que los celtas eran simplemente unos bárbaros, lo cierto es que tenían aspectos propios de las sociedade avanzadas. Existía plena igualdad entre hombres y mujeres. Ellas tenían autonomía en el matrimonio, podían tener propiedades, e incluso Gobernar y comandar ejércitos.


Enemigos

Los celtas tenían como costumbre decapitar a sus enemigos, y guardar sus cabezas embalsamadas a modo de trofeos. No decapitaban a todos sus enemigos, sino a aquellos que consideraban que habían mostrado valentía en la batalla o que eran conocidos. Nadie sabe a ciencia cierta si lo hacían por minar la moral de los pueblos enemigos o por razones religiosas.


Anfiteatros

Aunque siempre se han relacionado los anfiteatros con los romanos, los celtas también tenían los suyos propios. En Irlanda todavía se conservan restos de algunas de estas estructuras. Durante buena parte de la historia se ha creído que los celtas utilizaban los anfiteatros con fines militares, pero parece que no era así. Todo parece indicar que hacían uso de ellos en ceremonias y actividades lúdicas.


Batalla

Una de las principales curiosidades de los celtas es que muchos combatían desnudos. Sobre el por qué lo hacían, cabe la posibilidad de que tuviesen como objetivo atemorizar a los rivales o de que quieran presumir de condición física. Los celtas estaban muy preocupados por su físico, e incluso hacían pruebas para controlar el sobrepeso.


Ahora vamos a escuchar 7 Curiosidades sobre los Druidas celtas.

¿Has escuchado hablar de los druidas? Eran personas que habitaron ciertos territorios europeos hace más de 2400 años y a los que se les consideraba como sabios, estando un escalón más arriba que los hombres en su relación con los dioses. Si bien no se conoce mucho sobre los druidas, ya que no quedaron muchos vestigios para estudiar, son muy interesantes y hoy queremos contarte 7 cosas que no sabías sobre los Druidas.


7. Los druidas estaban diseminados en varias zonas de Europa:

Los druidas no pertenecen sólo a una civilización, sino que, quizá en distintos roles y por el avance y la conquista de territorios, pasaron a formar parte de diferentes tradiciones, especialmente de la Celta. Se cree que había druidas en lugares que hoy son Francia, Inglaterra, Galicia, Irlanda e incluso en zonas del oriente medio. Se ha comparado a los druidas con los Brahmanes de la India y, tal vez, hubo algo de influencia.


6. Los druidas eran considerados seres mágicos:

Estos verdaderos sabios transmitían sus conocimientos de forma oral y su sabiduría no venía sólo del estudio, sino que también de la práctica de la magia y adivinación. A los druidas se les consideraba profetas y eran respetados como una casta sacerdotal, capaces de comunicarse con los dioses y realizar una serie de rituales, incluyendo sacrificios.


5. Creían en el poder del muérdago:

El muérdago es una planta que se da en varias regiones de Europa y para los druidas, tenía un significado y un rol especial. Los druidas lo utilizaban en la realización de ritos, incluyendo el sacrificio de animales, que se realizaban en el quinto día del ciclo lunar. Ese momento era considerado especial.

El muérdago, en forma de infusión bebible, era capaz de impartir fertilidad y ser antídoto para todo tipo de venenos. Hoy en día, el muérdago ha demostrado propiedades para combatir algunas enfermedades, como por ejemplo el cáncer.


4. Se cree que los druidas construyeron Stonehenge:

Uno de los misterios que la historia aún no ha podido develar es cómo se formó Stonehenge, un monumento construido con piedras y que se encuentra en el condado de Wiltshire en Inglaterra. Una de las teorías es que este conjunto de monolitos fue construido bajo la supervisión de los druidas, aunque no existe ninguna evidencia que confirme o refute esta idea.


3. Los druidas sacrificaban toros (y quizá humanos):

Los druidas ofrecían a la luna dos toros en sacrificio, los cuales tenían sus cuernos vendados. El druida, vestido con una túnica blanca, subía a cortar una rama de muérdago con una hoz de oro y, tras entregársela a otros druidas igualmente vestidos, se sacrificaba a los toros para ofrecerles como ofrenda a los dioses.

Hay historiadores que creen que los Druidas, en algunos lugares y momentos también fueron partícipes de sacrificios humanos, específicamente de delincuentes, los cuales eran quemados.


2. El Cristianismo fue el comienzo del fin para los druidas.:

Cuando el Imperio Romano tomó el Cristianismo como religión oficial, se persiguió a los paganos y, mediante la conversión de la gente, los druidas perdieron influencia. En todo caso no fue su fin; los druidas continuaron presentes en lugares como Irlanda hasta el siglo VIII, pero con un rol e influencia muy disminuidos.


1. Aún existen cultos druidas:


Si bien no queda nada de los druidas originales, en varias partes del mundo, especialmente Estados Unidos, existen sociedades dedicadas a resucitar las costumbres y enseñanzas de los viejos Druidas. Los neodruidas, quienes hoy siguen los principios cristianos y del paganismo, rinden culto a la naturaleza, considerándola como el principio central de la existencia. Se cree que hay más de 30 mil practicantes de este culto solo en Estados Unidos.

Como ven, los Druidas dejaron una fuerte marca en lo que es la civilización occidental y, pese a que han pasado miles de años desde su auge, aún interesan a la gente.

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Fuentes empleadas.

Páginas web:

Mi Historia Universal.com.

Okey diario.com Historia.

Univision.com.


lunes, 12 de octubre de 2020

LAS PINTURAS RUPESTRES DE "TASSILI".

 















Las misteriosas pinturas de Tassili.


Pocos lugares conocidos del mundo antiguo producen tanto estímulo a la imaginación. Testigo de una edad remota que ha traspasado la barrera del tiempo para expresarse como un libro escrito en la piedra, por un ser anónimo del cosmos…. El Tassili es pieza única de la arqueología más inquietante y reveladora sobre los orígenes de la civilación. Situadas a unos 1800 metros sobre el nivel del mar, en la meseta argelina de Jabbaren (que significa “Los Gigantes” en lengua Bereber), el corazón del Tassili, según los arqueólogos las pinturas están datadas entre 10.000 a 15.000 años yo personalmente creo que son mucho más antiguas. Expuestos los cabezas redondas, seres gigantes, impresionantes figuras antropomorfas, exóticos y algunos desconocidos animales, escenas de caza y domesticación… Seres de otro mundo con trajes extraños “ASTRONAUTAS” junto con escenas familiares y cotidianas. Distintas huellas de diferentes comunidades “primitivas” que usaron las paredes sagradas de piedra y el arte como vía de comunicación y de expresión hacia ellos mismos y hacia otros mundos.

En estos videos podeis ver unos fragmentos del documental “planeta encantado de J.J. Benitez”, al finalizar el articulo encontrareis el documental completo.

En Tassili (Argelia), sobre las rocas saharianas, los hombres del neolítico dibujaron sorprendentes figuras humanoides que extrañamente parecen cosmonautas. ¿Por qué?

“Con cabeza en forma de tulipán y cuerpo de reloj de arena, estas figuras parecen provenir de otro planeta más que de otra época”. Es lo que afirmó David Coulson, de la revista National Geographic, cuando se encontró ante las figuras antropomorfas pintadas hace ocho mil de años en Tassili. Su objetivo era fotografiarlas al detalle una a una. Entre foto y foto no podía dejar de fijarse en el aspecto de aquellas imágenes policromadas y suavemente trazadas sobre la roca. Era impactante, tanto que se vio en la obligación de aceptar que era lógico que muchos estudiosos hubieran identificado a aquellos humanoides con una suerte de “marcianos” procedentes de lejanos mundos.

Probablemente sean una de las pinturas prehistóricas más inquietantes del planeta. Y hay razones suficientes para afirmarlo: si partimos de que esas imágenes sobre piedra son realistas, no cabe duda de que los de que quienes las inspiraron tuvieron que ser semejantes a como están pintados.

Tassili es una gran isla de piedra en medio del Sahara. Un día, hace ocho mil años, y desde entonces hasta hace dos mil quinientos, fecha de la que datan las más recientes obras pictóricas, estas piedras de Tassili comenzaron a convertirse en el mural sobre el cual aquellos hombres, que aún no conocían la civilización, plasmaron el aspecto de unos seres cuya identidad sigue siendo un misterio para nosotros.

Hoy es un mundo seco y árido. Pero en aquella época, y hasta hace unos 4.000 años, Tassili fue un auténtico vergel.

Las primeras noticias referentes a este maravilloso “museo” se conocieron en Europa en los años de la primera guerra, difundidas por asombrados oficiales de la Legión Extranjera que se habían aventurado hasta regiones situadas a más de 1400 kilómetros de Argel. Las pinturas fueron descubiertas en 1934 en el cauce del río Djerat, hoy completamente seco. Fue un oficial francés, el teniente Brenans, comandante del puesto en el que se aposentaban las tropas militares a cuyas filas pertenecía, eran los tiempos de la ocupación gala de Argelia, quien las descubrió mientras inspeccionaba los oasis del lugar. Ante él apareció aquel conjunto de cientos de figuras perfectamente pintadas. Encontró –además– representaciones de hipopótamos, elefantes, cocodrilos, etc.

Todas las pinturas eran de un realismo que impresionaba. Brenans quedó fascinado ante ellas. Acudió presto al campamento. Desde allí dio buena cuenta de su hallazgo al antropólogo Henri Lothe. Fue el comienzo de una larga aventura para el científico francés, que viajó al lugar en diferentes ocasiones clasificando una a una, con esmero y detalle, todas aquellas pinturas. Dos décadas después, Lothe 
   
                        

                 
Henri Lothe


Luego de los primeros comentarios y especulaciones en torno del suceso, transcurrieron varios años hasta que un reducido grupo de especialistas en cuestiones saharianas efectuara una breve e incompleta recorrida por los peñascos del Tassili, verdadero reino de la desolación y el silencio. La guerra frustró cualquier intento serio de investigación y los exploradores retornaron a prestar servicios en las fuerzas Armadas francesas. Entre ellos se hallaba Henri Lothe, un personaje singular por su inquebrantable voluntad y su pasión por el desierto.

Huérfano desde niño comenzó a trabajar a los 14 años y luego de incontables esfuerzos un grave accidente malogró su carrera de aviador militar. A los 20 años buscó la manera de penetrar en el desierto y luego de varios intentos halló una insólita salida. El director de los territorios del sur le ofreció los 2.000 francos de la partida que poseía para combatir la langosta en el desierto. Con esta exigua suma, Lhote compró un camello, algunos libros sobre la langosta y tomó camino del desierto con un total desconocimiento de los peligros que podrían aguardarlo en ese océano de arena. Allí paso tres años completos alejado de la civilización. Recorrió el Sahara en varios sentidos en viajes que sumaron más de 80.000 kilómetros y trabó amistad con los tuaregs que pueblan la región de los ríos secos en el macizo del Ahaggar. Por su conocimiento del desierto y de los grupos sociales nativos, la Sorbona lo premió con un doctorado. Estimulado por esta distinción y cuando se aprestaba a organizar una expedición para rescatar de la piedra lass enigmáticas figuras de los “dioses” del Tassili, estalló la segunda guerra.

Ya en servicio, una lesión en la columna vertebral redujo a Lhote a un lecho de inválido donde hubo de permanecer 10 años tendido de espaldas. El destino volvía a interponerse entre él y su sueño de trasladar al papel aquellos tesoros del arte arcaico que había admirado durante sus exploraciones en el corazón del Sahara.

A comienzos de 1956 luego de obtener la ayuda del gobierno francés y de diversas entidades científicas pudo al fin organizar la expedición. No sólo el viaje, sino también la permanencia en esas regiones de aridez implacable donde gran número de desfiladeros jamás habían sido hollados por el hombre, presagiaban toda clase de riesgos. Pero Henri Lhote había tenido que postergar varias veces su deseo, como para retroceder ante el peligro.

En febrero el equipo Lhote se pone en marcha hacia lo desconocido. Treinta camellos, un guía tuareg, dos auxiliares y los especialistas: George Le Poitevian (43 años), pintor apasionado por el mar y el Sahara; Claude Guichard (23 años), minucioso fresquista; Jaques Vilet (20 años), cumplidos en Tassili, alumno de la Escuela de Artes Aplicadas; Phillippe Letellier (20 años), fotógrafo y cineasta de la misión y finalmente Irene Montandon, diplomada en lengua beréber, que vivía entre los tuaregs y que participaría durante tres meses en la expedición.

Las jornadas son agotadoras. Partiendo de Yanet comienzan los desfiladeros de montaña. Situada a más de 700 metros de altura la meseta del Tassili. Oigamos al propio Lhote cuando describe la dramática escalada: “Las bestias tienen cortado el aliento por el esfuerzo, la rampa es cada vez más empinada y la mole de pedruscos se va haciendo más imponente. Algunos camellos se desploman bajo la carga que cae rodando torrentera abajo; los hombres deben acudir a todas partes. En los guijarros se perciben huellas de sangre, pues sin excepción todos tienen despellejadas las patas y se han dañado las pezuñas en las aristas cortantes de las rocas. El animal que lleva las grandes cajas con los tableros de dibujo acaba de desplomarse bajo su carga que ha dado contra una peña y está claro que jamás podrá incorporarse. Mando sacar los tableros y tomo la decisión de que nos los carguemos al hombro. Cada uno recibe su parte y aquí comienza el calvario para todos, pues aún no se divisa la cima y el sendero se encrespa más y más bajo nuestros pies…”

Finalmente se cumple la hazaña y en plena meseta de arenisca cada día reserva sorpresas. Ciudadelas rocosas, cuevas, acantilados. Gran parte del terreno donde están dispersas las cuevas semeja a un alucinante paisaje lunar “Lo deforme y lo fantástico de sus contornos finge graneros desfondados, castillos de ruinosos torreones, decapitados gigantes en actitud de súplica. Atraviesan ese dédalo y en él se entrecruzan desfiladeros de piso arenoso, angostos como callejas medievales. Quien allí se aventura cree hallarse en una ciudad de pesadilla”.

Pero Lhote ha llegado a su meta y comienza el trabajo sistemático de calco y coloreado.

En cada vuelta del laberinto aparecen nuevas colecciones del arte parietal. En general son muy raras las pinturas planas. Las grandes escenas, los cazadores, los arqueros, las gacelas diminutas o los dioses descomunales y amenazadores se encuentran en superficies cóncavas o convexas. Para calcarlas centímetro a centímetro, es preciso permanecer de rodillas o tendido de espaldas en angostas salientes de roca.

De esa manera se registran cientos de paredes. “Estábamos literalmente trastornados por la variedad de estilos y de temas superpuestos -escribe Lhote-, en suma, nos tocó enfrentarnos con el mayor museo de arte prehistórico existente en el mundo y con imágenes arcaicas de gran calidad, pertenecientes a una escuela desconocida hasta el presente”.

Después de estudiar las regiones de Tan-Zumaitak y Tamir, el equipo de Henri Lhote se dirigió al pequeño macizo de Yabbaren. “Cuando veas Yabbaren –le había dicho su viejo camarada Brenans– te quedarás estupefacto”. Y así fue en realidad. Yabbaren que el idioma de os tuaregs significa “los gigantes” se distingue por las presuntas representaciones humanas, gigantescas y desconcertantes. “Cuando nos encontramos entre las cúpulas de areniscas que se parecen a las aldeas negras de chozas redondas – dice Lhote– no pudimos reprimir un gesto de admiración. El conjunto constituye una verdadera ciudad, con sus callejas, sus encrucijadas, sus plazas; y todas las paredes están cubiertas con pinturas de los más diversos estilos, aunque sobresalen los “dioses de cabeza redonda”, frescos de gran tamaño pintados en los tiempos prehistóricos, entre los 7.500 y 8.000 años antes de Cristo”.

Se trataba de grabados de seres de gran estatura que aparecen representados en varias escenas junto a cazadores del neolítico. Estos últimos, frente a aquellos, eran mucho más bajos. Y aquéllos, frente a éstos, parecían estar protegidos por armazones que se antojan propios de auténticos trajes de astronauta.

Los expertos dicen que los cazadores que aparecen en las escenas presentan, al igual que los animales, un marcado carácter realista. Bajo este prisma, habría que pensar lo mismo a propósito de los peculiares humanoides, que serían en realidad tal cual los pintaron.

Una de las figuras, de seis metros de altura fue bautizada como «el gran dios marciano». La imagen se convirtió, desde ese preciso momento, en uno de los iconos más representativos de lo que pudieron ser visitas de seres de otros mundos en el pasado. A fin de cuentas, esos grabados son algo así como libros de historia que reflejan hechos singulares a los que nuestros ancestros habían asistido, y de entre todos los hechos, aquél fue o debió ser, sin duda, el más excepcional.

El mismo Lhote luego de observar al gran dios de seis metros de alto pintado en el techo combado de un abrigo profundo, escribió: “Hay que retroceder un tanto para verlo en conjunto. El perfil es simple, y la cabeza redonda y sin más detalles que un doble óvalo en mitad de la cara, recuerda la imagen que comúnmente nos forjamos de un ser de otro planeta”.

Los “marcianos” –prosigue– abundan en Yabbaren y hemos podido trasladar no pocos frescos espléndidos referentes a su estadía. Brenans había señalado algunos pero las mejores piezas le habían pasado por alto pues son prácticamente invisibles y para volverlas a la luz había sido menester un buen lavado de las paredes con esponja.

Entre estos descubrimientos aparece un gran fresco cuya figura central es el “dios astronauta” al que Lhote considera representante de un período algo anterior (cabezas redondas evolucionadas) al del “dios marciano” (cabezas redondas decadentes).

Sin embargo, los presuntos “cosmonautas” se repiten también en Azyefú, en Ti-n-Tazafif y en Sefar. En Ananguat, dentro de un fresco de estilos diversos se observa un extraño personaje a que con los brazos tendidos hacia delante sale de un curioso ovoide. Al respecto, Lhote ha escrito lo siguiente al describir el fresco. “Más abajo, otro hombre emerge de un ovoide con círculos concéntricos que recuerda un huevo…Toda prudencia es poca para interpretar semejante escena, ya que nos hallamos ante unos temas pictóricos sin precedentes”.

Estas palabras del célebre explorador que rescató el patrimonio artístico de desconocidos hombres prehistóricos, señalan con exactitud los términos en que se halla planteado el enigma de muchos frescos del Tassili. Cualquier afirmación puede ser aventurada.A día de hoy no existe otra explicación para las pinturas de Tassili. Representaban a alguien, pero falta saber a quién.

Las más recientes investigaciones inciden en lo ya señalado. Pierre Colombel, director del departamento de prehistoria del Museo del Hombre de París, es quien en la actualidad trata de resolver el enigma. Su conclusión, por el momento, es inequívoca: “Aquellos hombres de enorme estatura y cubiertos con monos y escafandras son divinidades y criaturas que para los antiguos habitantes del Sahara eran auténticos dioses”.

Tassili seguirá siendo objeto de estudio. De hecho, estas pinturas –como ya he dicho– además de poder constituir una prueba de la visita de seres de otros mundos en el pasado, los estudios han puesto al descubierto también una serie de grafías que bien pudieran representar los primeros signos pertenecientes a un antiquísimo lenguaje y escritura. De confirmarse, habría que comenzar a pensar que aquellos hombres tuvieron acceso a una serie de conocimientos que les llevaron a elaborar lo que pudo ser la primera escritura. Entonces, podríamos sopesar una fascinante posibilidad: ¿se la revelaron sus dioses con aspecto de cosmonautas?



Planeta Encantado. Capitulo 9. Sahara Az                                       



Para el hombre del siglo XXI, el Sahara es un inmenso desierto, de 10 millones de kilómetros cuadrados. Un hábitat extremo, una región desolada, un entorno hostil, donde la supervivencia es un reto…. Este nuevo viaje confidencial permitirá retroceder en el tiempo, y descubrir que el Sahara no fue siempre así…



jueves, 22 de marzo de 2018

GRANDES MENTIRAS DE LA HUMANIDAD.




























Historias totalmente falsas

¿Napoleón era de baja estatura? ¿Adán comió una manzana que le ofreció Eva? ¿Sabía dibujar Walt Disney? ¿Julio César nació por Cesárea? 


Vamos a ver. 43 de las más grandes mentiras históricas, culturales y religiosas, y más repetidas de todos los tiempos.



1.- Bin Laden no fue el primero en atacar a EEUU en su propio territorio nacional. El “mérito” le corresponde a Pancho Villa, quien en 1916 cruzó Río Grande y atacó la ciudad de Columbus, en Texas, donde mató a siete personas. La invasión duró menos de diez horas.


2.- Las tres carabelas de Colón solo fueron dos. La Pinta y La Niña. Porque la tercera nave que participó en el descubrimiento de América era una nao, otro tipo de barco de mayor tamaño. Se llamaba María Galante, pero Colón la rebautizó Santa María.


3.- Las brujas de Salem no fueron quemadas en la hoguera. Pero que nadie piense que las indultaron. En realidad fueron ahorcadas, que era la pena que las comunidades protestantes y calvinistas solían dictar para los casos de hechicería.


4.- Napoleón no era tan bajito. De hecho, medía 1,68 m, una estatura aceptable para su época, e incluso superaba por 4 cm al duque de Wellington, su gran enemigo.


5.- En Casablanca, Bogart nunca pronuncia la frase: “Tócala otra vez, Sam”. En realidad, la frase exacta es: “Tócala Sam, toca As time goes by”, y la recita Ingrid Bergman. Para acabar de arruinar el mito, el actor que hacía de Sam (Dooley Wilson) solo la cantaba, ya que no sabía tocar el piano. El acompañamiento se incorporó
en el estudio.


6.- Los vikingos no llevaban cascos con cuernos. Fue una invención del pintor sueco Gustav Malstrom en las ilustraciones que realizó en 1820 para el poema épico Frithiof’s Saga. El propósito de estos cuernos irreales era retratar a los feroces guerreros del Norte como seres casi demoníacos.


7.- La guerra de los cien años realmente duró 116, de 1337 a 1453, año en que los reyes de Inglaterra y Francia (los países en conflicto) pusieron fin a las hostilidades.


8.- El estrangulador de Boston, Albert de Salvo, no estrangulaba a sus víctimas. Al menos, no a todas. Únicamente asesinó de ese modo a la primera; en cambio, a las otras doce las mató a golpes o a puñaladas.


9.- George Washington no fue el primer presidente de Estados Unidos. Al estallar la revolución americana en 1714, una comisión de notables eligió a Peyton Randolph, de manera provisional, para ese cargo. Tras su dimisión, ocho personas actuaron como presidentes en funciones hasta 1789, año en que por fin se aprobó la Constitución americana y se celebraron las primeras elecciones al cargo, en las que Washington fue finalmente elegido.


10.- Hernán Cortés nunca quemó sus naves. Según el relato de Bernal Díaz del Castillo, el cronista que acompañó a la expedición durante la conquista de México, lo que hizo fue embarrancarlas y barrenarlas, para abrir vías de agua. Además, Cortés dejó una intacta, para que fuera a Cuba a solicitar el envío de más víveres y tropas.


11.- La revolución de octubre fue en noviembre. Realmente (y según el actual calendario gregoriano), comenzó el 7 de noviembre, cuando Lenin se sublevó en Petrogrado contra el gobierno de Kerensky. Lo que ocurre es que Rusia se regía aún por el llamado calendario Juliano (obsoleto en el resto del mundo occidental desde el año 1582), según el cual, la fecha correspondía al 25 de octubre.


12.- Walt Disney no sabía dibujar y nunca diseñó ninguno de sus famosos personajes. Durante muchos años se dijo que Mickey Mouse había sido creado por él, pero ahora sabemos que fue obra exclusiva del dibujante Ub Wickers, quien le dejó a Disney compartir la autoría para devolverle un favor.


13.- Los Harlem Globetrotters no eran de Harlem, sino de Chicago, ciudad en la que se fun­dó el equipo en el año 1926, pero se pusieron New York Globetrotters para parecer más cosmopolitas. Finalmente, en 1932 adoptaron Harlem como denominación de origen.


14.- Sherlock Holmes nunca dijo: “Elemental, querido Watson”. En las novelas de Conan Doyle, el famoso detective sí pronuncia la palabra “elemental”, pero nunca acompañada por la mítica muletilla. La frase, tal y como la conocemos, fue escrita para el guión de una película protagonizada por Basil Rathbone en 1939.


15.- La guillotina no es un invento francés, y su creador no fue el doctor Ignace Guillotin. El revolucionario lo único que hizo fue proponerla como método oficial de ejecución. Los romanos ya conocían y usaban la guillotina, y algunos historiadores creen que fue inventada por el consul Titus Manlius, quien, paradójicamente, acabó siendo ejecutado con ella.


16.- Van Gogh no se cortó una oreja; solo un pedacito del lóbulo izquierdo.


17.- María Antonieta jamás pronunció la infame frase: “Si no tienen pan, que coman pastel”, cuando un consejero le comentó las penalidades que pasaba el pueblo de París. La historiadora Antonia Fraser ha descubierto que es un bulo; quien dijo esa barbaridad fue una cortesana, madame de Montespan. Así lo recogió Jean- Jacques Rousseau en su obra Confesiones, escrita en 1768, precisamente dos años antes de que María Antonieta llegara a Francia.


18.- La marcha de las mujeres estaba formada ¡por hombres! Precisamente, la subida del precio del pan provocó en 1789 una sublevación popular en París. Seis mil mujeres armadas con cuchillos y hoces marcharon en señal de protesta hacia el palacio de Versalles, dirigidas por Théroigne de Méricourt. Aunque en realidad las mujeres no llegaban al centenar, y el resto eran varones disfrazados con ropas femeninas.


19.- En la Bastilla no había presos políticos. Para acabar con la Revolución Francesa, hay que decir que en la mítica prisión parisina no estaba preso ningún disidente. No había más que siete cautivos, todos aristócratas (entre ellos el marqués de Sade), encarcelados por los llamados “delitos de noble”: no pagar deudas, matar a un rival en un duelo…


20.- Bruce Lee no fue el rey del kárate. De hecho, jamás practicó esa modalidad de las artes marciales. El suyo era un estilo de lucha diferente conocido como jun fan gung fu.


21.- Juana de Arco no era francesa. La verdad es que la santa y heroína nació en Bar, una localidad del ducado de Lorena que por aquel entonces era independiente.


22.- Circular por la derecha no siempre ha sido lo normal. De hecho, en el Imperio Romano se circulaba por la izquierda, una costumbre que se mantuvo en toda Europa hasta la Revolución Francesa. El nuevo régimen instauró la norma de hacerlo por la derecha, y Napoleón la impuso en el resto de Europa, salvo en Inglaterra, Suecia y los paises que no pudo conquistar.


23.- John Ford no era tuerto. El parche se lo puso ocasionalmente en 1934 para poder recuperarse de la operación de cataratas. A partir de entonces, acostumbró a llevarlo en público como excentricidad, aunque solía cambiárselo de ojo.


24.- Arturo nunca fue rey. En realidad, fue un general romano llamado Lucio Artorius Casto, nombrado prefecto para defender Bretaña de los bárbaros.


25.- Nunca hubo once mil vírgenes.
En una lápida de una iglesia de Colonia está cincelada la leyenda de once mil doncellas asesinadas por los hunos de Atila en el año 449. Jardiel Poncela ya se cuestionó en una de sus obras que la auténtica cifra de vírgenes fuera tan elevada; y tenía razón, ya que hoy sabemos que solo fueron once las jóvenes martirizadas hasta la muerte por los bárbaros.


26.- Marco Polo no introdujo la pasta en europa. Fueron los árabes, durante la invasión de Sicilia en el año 669 (seiscientos antes del nacimiento del famoso viajero). El historiador musulmán Al-Idri relató que los árabes instalados en la isla comían los itriyah, unos fideos secos.


27.- El general Custer nunca dijo aquello de: “El único indio bueno es el indio muerto”. El verdadero autor de tan espantosa afirmación fue el general Philip O. Sheridan.


28.- Robin Hood no era un bandido generoso, ni robaba a los ricos para dárselo a los pobres. En realidad era un noble llamado Robert Hood, que se sublevó contra el rey Ricardo II (y no contra Juan “Sin Tierra”) para no pagar impuestos.


29.- Catalina de Rusia no murió practicando el sexo con un caballo. La soberana falleció de un infarto, pero la leyenda negra surgió a raíz del descubrimiento de su colección privada de piezas eróticas, en las que no faltaban escenas de zoofilia.


30.- Los piratas no enterraban sus tesoros. O lo hacían demasiado bien, porque nunca ha aparecido ninguno. Lo normal era que dilapidaran el botín de sus pillajes en las tabernas, los burdeles y las casas de juego de la isla de la Tortuga.


31.- Adán y Eva nunca comieron una manzana. Ya sabemos que solo es un mito, pero aun así, en el Génesis no se menciona de qué fruto se trataba; únicamente se lee: “… pero del fruto del Árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él”. El mito de la manzana probablemente se deba a los pintores renacentistas.


32.- Marlon Brando no rechazó el Oscar que ganó por El padrino (1972). Pero mandó a recogerlo en su lugar a una falsa india (en realidad era una mexicana disfrazada), quien hizo un alegato en favor de los derechos de los indígenas.


33.- El caballo blanco de Santiago, al final, ¡no era tan blanco! En el techo de la catedral de Compostela está representada la imagen del santo a lomos de un ejemplar de piel castaña con manchas negras.


34.- No existen los cementerios de elefantes. La aparición de un gran número de osamentas de paquidermos en un mismo lugar hizo que en el siglo XIX muchos exploradores fantaseen sobre un mítico lugar al que los elefantes se dirigían voluntariamente para morir. El misterio lo aclaró el biólogo Rupert Sheldrake, quien explicó que lo que realmente ocurría es que los ejemplares ancianos o enfermos de una misma manada se quedaban a vivir cerca de los manantiales de agua y morían allí.


35.- “Si la montaña no va a mahoma, Mahoma irá a la montaña.” Este proverbio no pertenece a ningún texto sagrado islámico. Forma parte de una parábola inventada por el filósofo británico Francis Bacon.


36.- Cortar cabelleras no era una costumbre natural de los pieles rojas. La copiaron de los franceses, que exigían a sus mercenarios presentar el cuero cabelludo de cada indio muerto para poder cobrar la recompensa.


37.- Los Reyes Magos no eran tres. El Evangelio según San Mateo solo menciona la visita de unos magos de Oriente, pero no especifica su número, y ni siquiera dice que fueran reyes.


38.- ”Y sin embargo, se mueve.” No existe ninguna prueba que demuestre que Galileo realmente murmurara esa frase al verse obligado a abjurar de sus teorías científicas en 1633, tras ser juzgado por la Inquisición. Actualmente, los historiadores creen que se la inventó el escritor y editor turinés Giuseppe Baretti en un fantasioso libro titulado Biblioteca italiana (1757).


39.- Los emperadores romanos no levantaban ni bajaban el pulgar para decretar la muerte o el indulto de un gladiador. Mostrar el puño cerrado era una señal de clemencia; pero si sacaba el pulgar hacia un lado, estaba ordenando la ejecución del perdedor.


40.- Al Capone odiaba los espaguetis y, por extensión, casi todas las variedades de la pasta italiana. Lo contó en su biografía el actor George Raft, especializado en papeles de gánster y a quien Capone (gran admirador suyo) invitó una vez a cenar. ¡Y le sorprendió con un menú de comida china!


41.- El motín del Bounty no fue una revuelta contra la tiranía del capitán Blight. El motivo fue menos noble: el oficial Fletcher Christian, de origen aristocrático, enemistó a la tripulación contra el capitán porque no soportaba que este le reclamara constantemente un dinero que le había prestado.


42.- Julio César no nació por cesárea. Los historiadores creen que no fue así, porque su madre murió cuando él ya había cumplido los 30, en una época en la que las mujeres no solían sobrevivir a esta operación. Lo que si es cierto es que dicha intervención debe su nombre a una ley promulgada por César para que los bebés fueran extraídos de los vientres de sus madres si estas fallecían a partir del séptimo mes de gestación.


43.- Las orgías de Tiberio son un mito. Suetonio relata que el emperador fijó su residencia en Capri para huir de la corrupción de la nobleza romana.





martes, 9 de enero de 2018

CUANDO EL HOMBRE CONVIVÍA CON LOS DIOSES




En primer lugar una aclaración.


Os presento una nueva forma de leer los artículos que subo a mis blogs.

La intención es, hacerlos mas ameno, sin tener que leer una parrafada considerable. 


Para ello, he añadido una voz en off, que aunque no suele gustar mucho, me he preocupado en hacerla legible y que se entienda bien el argumento principal.

También he introducido secuencias de video, imágenes y música para hacerlo mas atractivo.

Todo el material que he introducido, no tiene derechos de autor, con el fin de no tener problemas a la hora de compartir o publicar estos videos en internet.


El artículo en cuestión. lo he dividido en tres partes. Tres videos que iré subiendo progresivamente hasta completar la saga. La finalidad es, que estén los tres documentales en la misma página de mi blogue.

Intentaré no hacerlos muy largos, para que podáis verlos en dispositivos móviles. Este primer video en concreto, dura unos 7 minutos.

Sin mas que añadir, vamos a pasar a explicar el trabajo resumidamente...








En los albores de la humanidad, el hombre estaba en contacto directo, con los dioses.


Aunque nos parezca increíble, deberíamos hacer mas caso a lo que se cuenta en innumerables relatos mitológicos.

"Al fin y al cabo, la mitología es, la historia prohibida por la ciencia oficial, la cual olvida nuestros verdaderos orígenes"..



  PARTE PRIMERA



                                     PARTE SEGUNDA

                      


                                     PARTE TERCERA


                                                         






jueves, 19 de octubre de 2017

TECNOLOGÍA DEL FUTURO


Tecnologías que hoy parecen irreales o salidas de una película de ciencia ficción llegarán a hacerse realidad en los próximos 50 años. Así lo cree, al menos, un grupo de futurólogos que tras concienzudos debates anuncia los avances que transformarán la vida de la humanidad por completo.

El famoso futurólogo británico Ian Pearson, que encabezó la investigación, llamó a recordar que «muchas cosas que hoy damos por sentadas, como la comunicación móvil global instantánea con sólo pulsar un botón, o las redes de computadoras que nos permiten acceder a la suma de todos los conocimientos, alguna vez fueron ideas fantasiosas de la ciencia ficción». Pearson añadió que ese proceso nunca cesará y que la humanidad continuará desarrollando nuevas tecnologías y cumpliendo los sueños de sus antepasados. En esa perspectiva, estas son algunas de innovaciones de las que gozará la humanidad —aseveran los futurólogos— en su vida cotidiana dentro de unos 50 años:



Trenes submarinos supersónicos 

Este novedoso medio de transporte unirá continentes gracias a velocidades muy superiores a la de los actuales aviones comerciales: más de 1.200 kilómetros por hora. La tecnología que permitirá desplazarse con tal rapidez será la la supercavitación, fenómeno hidrodinámico que se produce cuando un objeto se mueve a gran velocidad en un fluido.


Policía de pensamientos

 Tecnologías de detección del pensamiento serán usadas ampliamente por los servicios de seguridad en la prevención de crímenes, para conocer con antelación los planes de los delincuentes. Como esta innovación también podría ser utilizada en asuntos de la vida privada y cotidiana, los futurólogos se han abstenido de predecir si le gustará o no al ciudadano corriente.



Poderes sobrehumanos 

Exoesqueletos con musculatura fabricada con polímeros electro-activos constituyen la promesa futurista para convertir a cualquier persona, incluso la más sedentaria, en un «súperhumano» de fuerza física nunca antes vista.


Mantos invisibles 

¿Todavía piensa que es imposible? Los futurólogos aseguran que la «tecnología de invisibilidad» se hace cada vez más accesible. En sus previsiones, los «mantos invisibles» serán primero prerrogativa de los ejércitos, pero luego también llegarán al mercado para su uso común. De igual forma, la «realidad aumentada» podrá, por ejemplo, «corregir» el comportamiento de los dependientes de una tienda, que desde cubículos internos se reflejarán como amables y activos para los compradores presentes en otras áreas.



Implantes inteligentes para controlar la salud 

Pequeños dispositivos inteligentes, implantados en la piel humana ,se usarán para diagnosticar en tiempo real la composición química de la sangre y las señales nerviosas de un paciente, con lo cual brindarán un control permanente de su estado de salud y detectarán de inmediado toda alteración indicativa de enfermedad.




Coches voladores 

Anunciados hace mucho, se harán realidad en próximas décadas. Y no solo serán capaces de surcar los aires, sino que no necesitarán un conductor.


Turismo espacial 

Lo que ahora parece una fantasía lejana, dentro de unos 50 años será casi rutina, aseguran los futurólogos. La tecnología permitirá pasar vacaciones en el espacio extraterrestre y regresar a tiempo a la oficina o los estudios.







jueves, 5 de octubre de 2017

ANILLOS MÁGICOS Y SUS PODERES MÍSTICOS


Los tesoros no tienen porque siempre ser obscenas cantidades de oro o montañas de piedras preciosas. Un tesoro también puede ser un objeto muy valorado por la energía o poder que representa, como el Arca de la Alianza, la Lanza del Destino, la espada de Nuada, el Santo Grial, o algo aún más pequeño: un precioso anillo con poderes mágicos.


El anillo del rey Salomón 

La tradición cuenta que el poder mágico del célebre y sabio rey hebreo radicaba en un anillo que le habría sido entregado —según el apócrifo Testamento de Salomón— por el mismísimo Arcángel Miguel. Gracias a él, Salomón consiguió dominar el mundo de los espíritus y subyugar a demonios con los que pudo llevar a cabo la gran empresa de construir el Templo de Jerusalén. El monarca buscaba consejo en la poderosa joya, que le revelaba todo lo que quería saber de lo humano y lo divino. Un día Salomón se quitó el anillo para bañarse y una fuerte ráfaga de viento arrastró el pequeño objeto a las aguas del río Jordán. Para suerte del rey, un pescador lo encontraría poco tiempo después en las entrañas de un pez y se lo regresaría. Óleo que representa al rey Salomón ya anciano y meditabundo (Isaak Asknaziy, Rusia, siglo XIX). La historia del anillo tras la muerte del rey es un completo misterio. Existe una leyenda talmúdica que asegura que el anillo se perdió en las aguas del mar, que nunca más volvería a ser visto, hasta poco antes del fin del mundo. Pero otra posibilidad es que fuera guardado en el Templo construido por Salomón y que tras su destrucción fuera llevado a Babilionia entre los tesoros saqueados, junto a posiblemente el Arca de la Alianza.



El anillo protector de Howard Carter

 Howard Carter es el célebre arqueólogo y egiptólogo inglés mundialmente conocido por descubrir en 1922 la tumba del rey Tutankamón. Cuando la presunta «maldición» del faraón comenzó a cargarse a aquellos que osaron profanar se tumba, uno de los principales argumentos en contra de la existencia de tal superstición fue —y es— que el propio Carter no fue afectado por la misma. Pero podría haber una increíble razón para que la maldición se salteara al arqueólogo. Howard Carter examina el sarcófago de Tutankamón. Se dice que Carter llevaba consigo un anillo encontrado en la tumba de un sacerdote llamado Jua, en Asuán, Egipto. El anillo fue comprado en 1860 por el egiptólogo marqués d’Agrain. El objeto tenía figuras geométricas grabadas, tales como líneas rectas y triángulos, ordenadas de acuerdo a principios del conocimiento esotérico. Se suponía que el diseño protegía a su portador de peligros, maldiciones y magia negra. Diseño del anillo de Ra. Hoy en día es conocido como «el anillo de Ra» y se cree que originalmente fue ideado —en base a principios radiónicos— por los sabios de la Atlántida, tierra mítica desde donde habrían procedido los primeros «dioses» y «semidioses» que gobernaron el Egipto predinástico en tiempos inmemoriales.



Carlomagno y el anillo encantado 

El emperador Carlomagno se enamoró, siendo ya viejo, de una muchacha alemana. Los nobles de la corte estaban muy preocupados porque el soberano, poseído de ardor amoroso y olvidado de la dignidad real, descuidaba los asuntos del Imperio. Cuando la muchacha murió repentinamente, los dignatarios respiraron aliviados, pero por poco tiempo, porque el amor de Carlomagno no había muerto con ella… Charlemagne empereur d’Occident, por Louis-Félix Amiel (1839). Museo de la Historia de Francia. El Emperador, que había hecho llevar a su aposento el cadáver embalsamado, no quería separarse de él. El arzobispo Turpín, asustado de esta macabra pasión, sospechó un encantamiento y quiso examinar el cadáver. Escondido debajo de la lengua muerta encontró un anillo con una piedra preciosa. Ni bien el anillo estuvo en manos del clérigo, el bello cuerpo de la muchacha comenzó a descomponerse rápidamente. Ante esta situación, Carlomagno se apresuró a dar sepultura al cadáver y —delatándose el poder mágico del anillo— volcó su amor en la persona del arzobispo. Para escapar de la embarazosa situación, Turpín arrojó el anillo al lago de Constanza. Carlomagno entonces se enamoró del lago Constanza y no quiso alejarse nunca más de sus orillas.



El anillo del Kan de Kanes 

Los historiadores siempre se han preguntado cómo un hombre carente de educación fue capaz de unificar a las tribus nómadas del norte de Asia, fundando el primer Imperio mongol que, tras innumerables conquistas militares se convertiría eventualmente en el imperio contiguo más extenso de la historia. Algunos piensan que el inmenso poder del Kan provenía de un enigmático anillo decorado con un rubí. Pero no era una piedra preciosa cualquiera la que coronaba el anillo, grabado en ella había un símbolo místico hindú que muchos han asociado con Hiperbórea, el continente perdido. Gengis Kan. El símbolo en cuestión es la esvástica destrógira o cruz fylfot, la cual se cree, en el hinduismo y otras religiones antiguas, tiene efectos positivos. A principios del siglo XX el nazismo adoptó la cruz esvástica como emblema y ―a raíz de la Segunda Guerra Mundial― en Occidente se identifica mayoritariamente como un símbolo exclusivamente del Tercer Reich, desconociéndose prácticamente su uso prenazi. En cuanto al anillo, los arqueólogos y políticos lo siguen buscando en la actualidad. Se cree que su último portador fue Kublai Kan, el nieto de Gengis.


LOS CELTAS.

Introdu cción. Los celtas era un grupo de tribus feroces y guerreras que vivieron en la Europa Central y Occidental entre los siglos VIII y ...